La diócesis de Alto Solimoes tiene menos de 30 años de vida, por lo que se considera una iglesia joven. Tiene una extensión enorme, diez veces más grande que la comunidad de Navarra, con solo ocho parroquias. La principal realidad es la presencia de numerosos pueblos indígenas, vulnerabilizados por la migración masiva a las ciudades, el tráfico de drogas, la falta de empleo y la proliferación de sectas.
Los indígenas constituyen la población más antigua de América y exigen reconocimiento y respeto a su cultura diferente. La sociedad tiende a menospreciarlos e invadir sus territorios, por eso están amenazados de extinción. Delante de esta injusticia, la Iglesia intenta estimular su preservación ofreciéndoles apoyo y promoción.
Objetivo general: contribuir para la construcción de una iglesia en la zona indígena Cocama de la ciudad de Tabatinga.
Objetivos específicos: construir espacios adecuados para reunir al pueblo indígena en su comunidad. Presentar los valores espirituales del Reino de Dios. Anunciar la palabra de Dios a todas las personas de la ciudad, en este caso al pueblo Cocama. La comunidad cocama vive en la periferia de la ciudad, teniendo serias dificultades para mantener su cultura y tradiciones. La iglesia a ser construida está dotada de varios espacios para la acogida, como una sacristía, dos baños, dos depósitos, un confesionario y una secretaría.
